El mandatario provincial junto al intendente de Rosario se hicieron presentes en la concentración donde se reclamó el esclarecimiento de la muerte del arquitecto. Perotti y Javkin debieron afrontar el embate de un grupo de exaltados.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti y el intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin participaron anoche de la marcha que congregó a un nutrido grupo de personas en las inmediaciones del Monumento a la Bandera, que reclamaban justicia tras el violento episodio que terminó con la vida de Joaquín Pérez, el joven arquitecto de 34 años, quien fuera asesinado el martes de la semana pasada por dos personas hombres que abrieron fuego sobre él con la presunta intención de robarle su auto, un Renault Clío en la cochera de su vivienda.
Perotti había dejado en claro sus intenciones respecto de la necesidad de un urgente esclarecimiento para este episodio y su compromiso personal para lograr su cometido. En el lugar de la concentración se reunió con el intendente rosarino, para ofrecer su solidaridad con la familia de la infortunada víctima. Un ejemplo cívico para rescatar porque es el muestrario poco habitual en estos años en la provincia: la política al lado de las víctimas en la búsqueda de justicia. Mientras un grupo de personas reconocía el gesto de honorabilidad por manifestar públicamente su preocupación ante el caso por parte del gobernador de Santa Fe y el intendente rosarino, otro violento grupo de manifestantes impidió una plena presencia de ambos representantes ejecutivos en la movilización y la emprendió vociferando contra ambos.
Tanto Perotti como Javkin, tras reiterarle su pesar a la familia, la preocupación por el desenlace fatal, y en el caso del gobernador, empeñar todo el esfuerzo posible para que desde las fuerzas policiales se trabaje en pos de esclarecer el hecho y los culpables sean atrapados; y reiterar ese mismo impulso de búsqueda de justicia cuando los responsables sean llevados a los Tribunales. Al no atemperarse los ánimos de un grupo cercano a la cabecera de la concentración, el mandatario provincial y el intendente decidieron retirarse de la convocatoria para evitar ofuscamientos innecesarios. De todos modos, la presencia en el acto del gobernador fue saludada y reconocida por Leandro Pérez, hermano del arquitecto asesinado.
En ese tono, Leandro dijo compungido que «la violencia nos está matando a todos, podemos pararla un poco», fue el reclamo del hermano de Joaquín Pérez a los manifestantes exaltados. El mismo Pérez explicó a los convocados que “fuimos nosotros mismos los que les dijimos que sería un gran gesto que vengan los dos, que estén acá, y que participen de esta movida».
Sobre el fenómeno de la inseguridad en Rosario, un clima social que lleva instalado más de una década y media en la ciudad, Leandro Pérez dijo que “entiendo la bronca de la gente, pero no estoy de acuerdo con los que insultan», casi en tono de lamento para luego subrayar que «yo lo que quiero evitar es la violencia, que la gente no genere violencia, porque la violencia fue lo que mató a mi hermano y la violencia es lo que viene atravesando la ciudad desde hace tiempo y nos está matando a todos».
Tras retirarse de la zona, luego de saludar y brindar su solidaridad a la familia Pérez, el gobernador Perotti describió en su cuenta de Twitter, las vivencias en la marcha de la noche de ayer y su objetivo personal en la misma: “Participamos de la marcha, tal como nos comprometimos con la familia de Joaquín Pérez y acompañamos su lucha. Seguimos trabajando para encontrar a los culpables” concluyó el gobernador santafesino.