En la noche del sábado 21 de enero, los presidentes de Argentina y Brasil dieron a conocer un escrito a través del diario Perfil en el que detallan algunas iniciativas y posturas compartidas, como así también planes para el futuro y líneas de trabajo conjunto. En el texto, anunciaron los avances en el proyecto de crear una moneda común para ambos países, que se usaría tanto para los flujos financieros como para los comerciales.
«Dos pueblos hermanos vuelven a encontrarse» comienzan diciendo y anticipan el encuentro que tendrán mañana los mandatarios en vísperas de la VII Cumbre de la CELAC (que reúne a los 33 países de América Latina y el Caribe) y que se realizará la semana entrante en nuestro país. Cabe recordar que Brasil se había retirado del organismo durante la gestión de Bolsonaro y por eso se habla de un regreso.
«Decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común» afirmaron luego los autores del texto, aclarando que se trataría de una iniciativa tendiente a superar las barreras en los intercambios bilaterales, simplificar las reglas y reducir los costos operativos.
Hoy por la mañana, el Financial Times confirmó este anticipo con base en la palabra del ministro Sergio Massa, quien le dijo a ese medio que las conversaciones se darán la semana próxima en el marco de la mencionada cumbre de la CELAC. El responsable de la cartera de economía argentina, agregó que, una vez que el asunto avance, se invitarán a otras naciones latinoamericanas a unirse.
«Lula» y Alberto Fernández también puntualizaron sobre la idea de «condenar todas las formas de extremismo antidemocrático y violencia política» y hablaron de «fortalecer el rol de la sociedad civil, los gobiernos estaduales y municipales y de los parlamentos». En este sentido, cabe recordar que hace solo días el primer mandatario brasilero sufrió un intento de golpe de estado sobre el cual aún se investiga.
En síntesis, Alberto y Lula manifestaron que comienza un camino de mayor integración entre sus países y, para sostener la idea, cerraron su escrito con la sentencia «El mundo más justo y más solidario al que aspiramos únicamente será viable si tenemos el coraje de forjar nuestro futuro en común»