El 26 de enero de cada año, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, con el objetivo de generar conciencia acerca de la importancia del cuidado del medio ambiente. Esta acción se originó con la Conferencia sobre Medio Ambiente Humano, organizada por las Naciones Unidas, que tuvo lugar el 16 de junio de 1972 en Estocolmo.
En Reconquista está en funcionamiento el plan GIRSU con el objetivo de que los vecinos separen sus residuos y estos seas tratados adecuadamente. Además, en las plazas hay contenedores de basura adaptados al método de recolección. Sin embargo, esta iniciativa del gobierno municipal no es suficiente, ya que no todos los vecinos respetan esa regla. Es momento de que el hombre empiece a preguntarse: ¿Cuánto contamina el papelito que tiré en la calle? ¿La botella de plástico que dejé en la plaza? ¿Y la colilla de cigarrillo que arrojé en el puerto?
Basurales a cielo abierto en Reconquista
En la ciudad existen varios lugares que se convirtieron en basurales a cielo abierto. Estos producen grandes consecuencias ambientales y sanitarias causadas por las diferentes emisiones de tóxicos que se generan por la descomposición de residuos. Por ejemplo, el proceso de descomposición de la basura genera un lixiviado que se mezcla con el agua y la tierra; si los residuos orgánicos son bien tratados este lixiviado funciona como fertilizante y no actúa de manera dañina sin embargo, si este líquido se produce con los desechos combinados puede ser muy contaminante, ya que pueden ponerse en contacto con los residuos sanitarios o los químicos que liberan las pilas.
Los restos producidos por el hombre son un problema de contaminación en aire, suelo y agua. Además, no sólo afectan los recursos naturales de la ciudad, sino que impactan en todo el territorio. En este caso particular, los basurales a cielo abierto tienen un gran efecto en el medio ambiente, ya que la quema de esta basura produce humo contaminante y los plásticos intoxican el suelo y el agua generando problemas para la flora y la fauna de la zona.
Nuevos hábitos
Es muy importante que se pueda revertir esta situación y nuestro planeta reciba el cuidado que se merece. Y el poder de cambio está al alcance de todos. En el caso de Reconquista, por ejemplo, se pueden erradicar los basurales a cielo abierto, evitar las quemas, reciclar y proteger nuestro Jaaukanigás.
Las crisis climáticas ya azotan a gran parte del país, con sequías históricas, olas de calor y muerte de animales son producto de la inconsciencia del hombre. Pero esto ocurre ahora, y si no se pone un freno a estas malas acciones, en un futuro las consecuencias pueden ser mucho peores. Es hora de poner un límite y cambiar los hábitos.