El gobierno provincial decidió no retirar los peces muertos de la laguna del Plata

Ante la situación de público conocimiento originada por la mortandad de peces en la laguna del Plata, en Vera y Pintado, ocasionada por la sequía y las altas temperaturas registradas en la zona el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, basado en los informes técnico-biológicos elaborados por la Dirección de Manejo Sustentable de los Recursos Pesqueros, comunicó que  no van a retirar los peces muertos en dicha laguna.

Ante esta decisión, recomiendan a la población no consumir ejemplares muertos o moribundos, ya que los peces se descomponen rápidamente y podrían representar un grave riesgo para la salud, como así también se desaconseja utilizar el agua de la laguna y  tener contacto con los cuerpos de los peces.

El informe realizado por especialistas sostiene que: “la laguna del Plata, que presenta habitualmente una profundidad de entre 100 y 150 cm, actualmente se encuentra en el orden de los 30 cm. Según los análisis realizados, el oxígeno disuelto en el agua osciló entre 1.5 mg/l y 2. Mg/, mientras que la temperatura del agua fue de entre 35.5 °C y 36°C”.

En este sentido, los expertos señalan que: “la reducción de los niveles hidrométricos genera la concentración de todos aquellos elementos químicos y biológicos propios del cuerpo de agua. Esto conlleva a que exista una mayor intensidad en todos los procesos ecológicos, principalmente de los procesos degradativos de la materia orgánica, lo que requiere adecuadas concentraciones de oxígeno disponible en el agua”.

 

Asimismo, indican que: “Este proceso de estrés, no solo de la laguna del Plata sino también de otros cursos del agua de la Provincia, se viene intensificando como consecuencia de que la temperatura media diaria paulatinamente se fue incrementando, convirtiéndose así en uno de los factores de mayor relevancia para favorecer y aumentar el metabolismo oxidativo de los cuerpos de agua”.

 

Especies afectadas en la laguna del Plata

 

En el estudio realizado, se detectó que la mortandad afectó 18 especies (entre ellas, lenguado, viejas del agua, corvina, sábalo, dorado, palometa, porteñitos, mandubé cucharon, raya, mojarra, dientudo, lisa y boga), representando los sábalos el 79% de la biomasa disponible.

Aunque todavía se espera el resultado de algunas muestras tomadas en el agua,  todo indica que este fenómeno es un proceso natural y que no existirían factores antrópicos  que causen la mortandad

Con base en tales evaluaciones, se ha resuelto que:” retirar los peces muertos sería generadora de daños ambientales, al interferirse sin justificación en un proceso que, pese a lo impactante, es natural, afectándose la cadena trófica del sistema”.

En sentido resaltan que los peces muertos, se convierten en alimento de aves, mamíferos y diferentes especies de bacterias, por lo cual se recomienda no intervenir para que la naturaleza siga su curso. “Los procesos de descomposición bacteriana y hongos así como de los saprófagos (dípteros, coleópteros y lepidópteros) viven de alimentarse de los cuerpos en descomposición. Los ciclos de vida de estos organismos se ven acelerados por aumento de la temperatura y humedad. Todos estos artrópodos se vuelven a convertir en alimentos de otros seres vivos” añaden.

Por último señalan que: “el ciclo de los descomponedores está actuando a gran velocidad, lo que se evidencia en el avanzado estado de descomposición de los peces observados, estimándose que dicho proceso se extenderá, de mantenerse las actuales condiciones, por aproximadamente 2 o 3 semanas”,.