Días atrás se planteó una fuerte polémica alrededor de esta temática que involucra al mundo de la medicina y la ciencia. Si bien el planteo fue hecho por el Colegio Médico de Colombia (CMC), los tópicos de esta naturaleza atraviesan cualquier frontera.
Concretamente, la institución se expresó en favor de utilizar los cuerpos de mujeres con muerte cerebral para gestar hijos y ayudar a aquellas parejas que, por distintas causas, no pueden concebirlos. La idea fue extraída de una publicación científica y cuenta con varios argumentos.
En primer lugar, el embarazo es una experiencia peligrosa que se puede transferir “a aquellos que ya no pueden ser dañados”, dicen, en clara referencia a las mujeres con muerte cerebral. Por otro lado, plantean que sería una suerte de extensión de la donación de órganos. El Colegio Medico Colombiano agrega en forma de interrogante «¿Por qué sus úteros deberían desperdiciarse?”
Las críticas a la publicación del CMC no tardaron en llegar. Principalmente desde la población femenina que utilizó frases como «las mujeres no somos fábricas de personas», «no somos cosas a usar”. También hubo una respuesta que reflexionaba sobre el difícil momento que viven los familiares de los pacientes en situación de muerte cerebral, como para anunciarles que su ser querido será utilizada como «criadero vivo».
Finalmente, el Colegio Médico Colombiano retiró la publicación y ofreció sus disculpas. Sin embargo, el tema quedó planteado debido a que, como el mismo organismo lo afirma, todas las publicaciones se basan en evidencia científica.