Los tribunales de la ciudad de Santa Fe resolvieron establecer prisión preventiva para un policía de San Javier por posible fuga y entorpecimiento probatorio. El hombre de 41 años, que se llama Mario Alberto Mendoza, abusó de dos hijas de sus ex parejas.
El Ministerio Público de la Acusación explicó que el hombre violentó la integridad sexual de dos chicas y las filmaba durante los sometimientos. Una de ellas entre 2011 y 2014; la otra, desde 2018 a 2020. En ambos casos convivía con las víctimas. Por uno de los casos se le atribuyó la caratula «Abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante», pues la víctima era menor. En relación con la segunda víctima, se lo imputaría como «Autor de abuso sexual simple calificado (por la guarda y la convivencia)».
Además, este último tiempo se cruzó con las víctimas en las calles de San Javier. A una de ellas la tumbó, le tapó la boca, la golpeó y le robó el celular. Por este motivo, fue puesto en prisión. También violentó a sus ex parejas, madres de las nenas.
En otro término, se le encontró tres escopetas sin la debida autorización legal.
Como si esto fuera poco, el imputado incendió la Unidad Fiscal del MPA en San Javier para quemar evidencias de las investigaciones penales. Este hecho sucedió en 2015. “El policía escaló un tapial lindero a la Fiscalía, rompió una reja que protege el techo del patio y forzó una ventana de acceso a las oficinas. Una vez dentro, se apoderó de siete teléfonos celulares; un disco rígido que extrajo de una computadora; una pistola calibre 9; un revólver calibre 22 y otro calibre 32; una sábana, y una remera que estaban en la sala de efectos”, detalló el MPA.
Fue imputado como autor de: incendio doloso con peligro común para los bienes; robo calificado (teniendo en cuenta que es policía); amenazas simples; tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y desobediencia de un mandato judicial.