En las últimas horas se conoció la noticia de que un establecimiento rural perteneciente a la familia de Gabriel Batistuta habría sido inspeccionado por UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) y se encontraron irregularidades. Martín Fortuna, delegado regional del gremio explicó lo que realmente sucedió y cómo sigue el caso.
UATRE viene trabajando hace más de una década con Renatre, recorriendo el norte provincial y controlando la situación de los trabajadores rurales por medio de inspecciones. Una de esas inspecciones llegó al campo de Batistuta y a otros tres establecimientos rurales en la zona de Los Amores (cerca del límite Chaco – Santa Fe).
«No había trabajo en negro. Había falta de pago de algunas horas extras», explicó Fortuna sobre los resultados de la inspección. También determinaron que hay fallas en cuanto a que los trabajadores no viven en condiciones dignas, ya que se encontraron chapas agujereadas y algunos problemas de humedad. Es una obligación del empleador mantener en condiciones las viviendas del personal, según nos explicó el delegado regional de Uatre.
Por otro lado Fortuna explicó que hay empleados encargados de campo que deberían ser registrados en esa categoría y eso no estaba sucediendo en la finca de Batistuta.
Procedimiento ante el Ministerio de Trabajo
A raíz de la inspección se llevó a cabo una presentación ante el ministerio de trabajo, lo que dió lugar a una audiencia donde la empresa es citada para que presente la documentación pertinente y regularice la situación de las horas extras y las viviendas. También existe la posibilidad de que se sancione al infractor con una multa. Incluso puede haber testimonios de los trabajadores.
El caso pasó ahora a un cuarto intermedio hasta el día 17 de julio,que sería el plazo para que la empresa se ponga al día.
Al ser consultado por las repercusiones mediáticas del caso, Fortuna fue claro:«Los medios porteños no conocen la idiosincrasia del interior».
El trabajo de Uatre y Renatre en beneficio de los trabajadores rurales
Además hizo un balance muy positivo de su trabajo como delegado regional y de la tarea que viene realizando UATRE en beneficio de los trabajadores rurales. Detalló que ya casi no existe personal «en negro» gracias al accionar de contralor del gremio. Reconoció que existen problemas relacionados a las categorías de empleados (como en el caso Batistuta) pero ha habido grandes avances en el registro de la mano de obra rural.