En el marco de las elecciones provinciales, este domingo 3 de septiembre, desde Santa Fe capital, se llevó a cabo un debate entre los cuatro candidatos a gobernadores que competirán este domingo por quedarse con la Casa Gris.
Maximiliano Pullaro, Marcelo Lewandowski, Carla Deiana y Edelvino Bodoira se enfrentaron cara a cara para exponer sus ideas, contar sus propuestas y poner en duda los proyectos de sus contrincantes. A través de cuatro ejes, los candidatos se dieron a conocer.
A continuación, un resumen del primer eje tratado:
Seguridad y justicia
El debate comenzó con una temática picante y a la que Santa Fe considera una deuda estatal. En materia de seguridad, nuestra provincia está amenazada por el narcotráfico, que azota, especialmente, a Rosario. Es más, esta ciudad fue el ejemplo de trabajo que proponen los candidatos.
Maximiliano Pullaro
Dos minutos tuvieron para hablar cada uno. El primero en hacerlo fue Maximiliano Pullaro. Acusó al oficialismo de no trabajar como corresponde y llevar a la comunidad a una situación crítica. “Este gobierno perdió el control de la calle. Hace tiempo que en materia de seguridad publica estamos en emergencia. Se han tomado decisiones incorrectas. Hicieron que aumente el delito y la violencia. Se dejó de perseguir a las organizaciones criminales complejas”, acusó Pullaro, en primera instancia.
Y agregó que: “La primera semana de gobierno, Perotti los mandó a pabellones comunes y comenzaron a controlar la calle, generando más violencia. Cometiendo otros delitos como extorsiones sobre comerciantes. Se desmanteló el patrullaje preventivo”.
Más tarde mencionó cómo fue trabajada la inseguridad en su mandato como ministro de seguridad -durante la gobernación de Lifschitz- y culpando al Perottismo de elevar los niveles nuevamente. “Los indicadores bajaron entre 2015 y 2019, el homicidio bajó a menos de la mitad. El 2022 fue el año más violento de la historia en la provincia de Santa Fe.”
Para finalizar su primera intervención, expuso sus primeras ideas en caso de llegar a la gobernación. “Nosotros vamos a recuperar el control de la calle y de la cárcel. Vamos a investigar a las organizaciones criminales complejas con una justicia eficiente.”
No olvidó alardear su labor ministerial. “A mí me tocó detener a los Monos, a Esteban Lindor Alvarado, a los Funes, al zurdo Villarruel. Vamos a trabajar nuevamente para ir contra el delito complejo, en la provincia de Santa Fe vamos a crear una cárcel para tres mil narcotraficantes.”
Carla Deiana
De manera más austera y humilde, por tratarse de una de las menos conocidas, Carla Deiana, candidata del Partido Obrero, se presentó con nombre, apellido y profesión. Después de ello sí apuntó contra sus colegas. Los acusó de cómplices. “Pullaro, Ródenas y Bonfatti dicen que metieron presos a los monos. La realidad es que las bandas narcos continúan aterrorizando a Rosario, Santa Fe y las ciudades del cordón industrial. Hicieron más los vecinos de los barrios por desmantelar las redes narcos, que todos los que gobernaron la ultima década”, sintetizó la segunda candidata.
Y añadió cuán peligroso y grandes son las bandas, que unidas a la política, parecen invencibles.
“Es evidente que el poder corruptor del narcotráfico es enorme y es un negocio multimillonario. Ha comprado a las fuerzas de seguridad, a buena parte del poder judicial y del poder político. Se ha configurado en Santa Fe un narco Estado”, dijo, sin titubear.
No olvidó a las víctimas del delito, a quienes lo sufren todos los días. Más aún en Rosario y Santa Fe. “Las victimas somos los trabajadores, que sufrimos las balaceras en las escuelas, en los centros de salud. Que ponemos los muertos de nuestras familias. Somos los que tenemos que soportar tomar el colectivo muy tarde porque no pasa. Los que vivimos en los barrios que no tienen ningún tipo de urbanización, lo cual ha contribuido al copamiento de bunkers.”
A partir de ello, enumeró qué ideas tiene el Frente de Izquierda para combatir la inseguridad. “Planteamos cortar con el colador del gran delito en el que han convertido a los puertos privatizados. Atender a las personas con adicciones, creando centros gratuitos a cargo del Estado para dejar de perseguir a los consumidores. Apoyar, con todo, las luchas de los maestros y de las organizaciones sociales que hoy son la verdadera barrera de defensa para que nuestros pibes y pibas no caigan en las redes narcos.”
Y finalizó con una frase picante: “Tenemos que luchar contra la impunidad del narcotráfico que lava su dinero negro en los bancos, en especulación inmobiliaria, en los casinos y en todo un circuito económico que ningún político capitalista ha querido desmantelar.”
Edelvino Bodoira
El candidato rafaelino y liberal, de una manera muy tranquila y pausada comenzó su intervención. Expuso lo mismo que Deiana pero con palabras menos fuertes y más indirectas. “No tenemos políticas de Estado concretas, no tenemos un proyecto de provincia que lo necesitamos. No sabemos hacia dónde vamos”, lamentó.
Más adelante, contó que hizo un viaje con Juan Argañaraz -candidato a diputado- a El Salvador. De esa experiencia, concluyó en cómo le gustaría que fuera Santa Fe: como el modelo de Nayib Bukele. “El problema de la seguridad es la corrupción: inmoralidad, deshonestidad, pasividad de todo, mirar para otro lado, de impunidad. La corrupción por acción u omisión es la causa de todos estos problemas. Genera delincuencia y pobreza”, reflexionó Bodoira.
Y así, dejó entrever sus ideas poco a poco, en medio de las acusaciones.
“Son inoperantes, no hay interés, hay corrupción. Lo principal es coordinar los Ministerios de Seguridad federal y provincial. Tenemos que fijar protocolos de acción claros. Tenemos que moralizar las instituciones. Aplicar protocolos de ética estrictos; el que no los cumple tiene que volar por los aires. Tenemos que refundar las escuelas de policía, con estos protocolos cumplidos a rajatabla”.
Marcelo Lewandowski
El último en pronunciarse fue el candidato oficialista. “El tema de seguridad es el que me enoja y entristece. Tengo un lugar de decisión y quisiera hacer mucho más. Miremos la película, no la foto. Esto no empezó hace tres años y medio. Hace 15 años que sufrimos en este sector de la provincia y en otros la narco criminalidad. Con fuerza, con una injuria que no tuvo en otro lugar de la Argentina”, razonó el senador nacional.
Sin embargo, lo cortó por lo sano y enfrentó a su principal rival: “Vamos a dejar por un momento de hacer revisionismo histórico y vamos a contarles lo que queremos hacer. Las comisarías que se cerraron en los barrios, que cerró Pullaro como ministro, las vamos a reabrir con otro concepto. No solamente la fuerza de seguridad, sino que estén las instituciones del barrio, de desarrollo social, la salud, la educación, que esté el Estado presente para pacificar y resolver los problemas de esas zonas calientes.”
A través de esto, habló directamente de una política: “Hay que pagarle mejor a la policía. El trabajo que hacen a veces es inhumano, las horas adicionales tienen que servirle para mejorar su calidad de vida.”
“En cuanto a la tecnología, vamos a seguir incrementándola -siguió Lewandowski- El 911 que hay ahora no estaba en el 2019. Y fundamentalmente al delito, lo más importante: se lo combate con decisión política, sin tranzar con las bandas. Se lo combate, no se lo administra. Fortaleciendo la justicia, no una cómplice. Una que podamos abastecer. Cuando hay un comisario corrupto no lo amparemos, si no que lo llevemos a la justicia”, finalizó.
30 segundos más
Una vez concluidas estas intervenciones, cada candidato tuvo 30 segundos más para ampliar los proyectos, contestar a los otros y finalizar lo que les haya quedado pendiente.
Nuevamente comenzó Maximiliano Pullaro y mencionó lo que había dicho Lewandowski: el 911. “El sistema 911 en este momento para asistir a todo Rosario cuenta con 50 patrulleros solamente. En la ciudad de Santa Fe cuenta con 30 patrulleros.
El sistema que plantea el candidato del kirchnerismo, Marcelo Lewandowski, pretende volver atrás, poner a la policía dentro de las comisarías. Nosotros queremos a la toda la policía en las calles, trabajando en la labor preventiva e investigativa. Vamos a saturar las calles con presencia policial”, fue contundente el oriundo de Hughes.
“Me comprometo, para trabajar en Rosario, tener un patrullaje en capas, de 180 a 240 móviles. En la ciudad de Santa Fe, entre 120 y 150. Vamos a ir por la ley de narcomenudeo; les vamos a pedir a los legisladores nacionales que sancionen la ley de derribo”, terminó.
Carla Deiana, que ya había adelantado en sus redes sociales que “le voy a decir en la cara a los candidatos del ajuste que son los responsables de hundir a #SantaFe en la pobreza y el narcotráfico”, los enfrentó nuevamente.
“Otra vez escuchamos las mismas recetas fracasadas con las que vienen gobernando y profundizando esta enorme crisis por el copamiento del narcotráfico. Quieren darle mas poder de fuego a una narco-policía que mira para otro lado y persigue una motito humilde que vuelve de laburar”, apuntó.
“Proponen darle más poder a los jueces responsables de la impunidad de todos los crímenes contra el pueblo y empoderar a los políticos, como Pullaro, que ascendieron a la policía ligada al narcotráfico.”
También le habló a quien tenía a su lado, Edelvino Bodoira: “El señor Bodoira habla del modelo de Bukele, y llamó a votar a Milei. Lo mismo que Pullaro y Perotti. ¿Cuál es el modelo de Bukele?: está prohibido el derecho de reunión y asociación; hay fosas comunes donde se depositan los cadáveres; te pueden allanar y detener sin orden judicial. En El Salvador hay una dictadura militar”, denunció.
Los 30 segundos siguientes le correspondieron a Bodoira, una vez más muy pacífico y tranquilo, aunque algo nervioso.
“Veníamos hablando de infraestructura. Es cierto que hay dotar de más patrulleros, la policía tiene que tener más y mejor tecnología que los delincuentes, si no estamos en problemas”, coincidió con sus pares.
Y le contestó a Carla Deiana, sin entrar en detalles: “Lo que dice la compañera aquí no es tan así, la ley de excepción que tuvieron que aplicar en El Salvador es porque no tenían otra alternativa.”
Finalizó con lo que piensa de cómo se designan jueces y qué haría él: “Pero vamos a la justicia: la justifica federal penal y la justicia penal provincial. Hay mucha injerencia de la política en eso cuando se meten en la designación de jueces, fiscales, secretarios. Empiezan las conveniencias políticas, el amiguimismo. Tenemos que dejar que los mismos profesionales del derecho elijan esto, que sean libres en este aspecto.”
Por último, debatió Marcelo Lewandowski, quien chicaneó, nuevamente, a Pullaro. “Hay mucho por hacer y toda la clase política se tiene que comprometer a mejorar”, al mismo tiempo que mostraba una placa con una noticia que reza “Pullaro minimizó el hallazgo de un celular en una celda de un narco y dijo: ‘no era un arma’”.
Lee el título y agrega: “Vamos a ver si la gestión de Pullaro en robos fue tan exitosa”, -mientras muestra otra placa-. “Comparamos 2019 con 2022”. El cartel dice:
- “51.554 robos en la gestión de Pullaro. 37.679 robos en la gestión actual”.
“Vamos con otra -sigue Lewandowski- Esta tabla de posiciones que es horrible. Porque una tragedia es una muerte. Este número -1385- son los que dejó Pullaro como ministro y son similares a los que tiene hoy la provincia de Santa Fe. No hubo una gestión buena”, critica el candidato del oficialismo.
Otros 30 segundos
Pullaro encabeza la nueva ronda y va directamente hacia Lewandowski. ¿Dónde quedaron los otros dos candidatos? Parecería que no importaban porque el debate ya se había convertido en un mano a mano entre las dos fuerzas principales.
“Marcelo estás discutiendo los momentos de pandemia con los momentos en los que no había pandemia. Los invito a todos a poder mirar para adelante. Los problemas que tenemos hoy en seguridad pública son los problemas de hoy, no los del pasado”, señala Maxi Pullaro.
Y continúa: “Les muestro esta placa para que puedan ver que el único momento en el que bajó el delito y la violencia en la provincia de Santa Fe, de manera considerable, fue entre 2015 y 2019. Nosotros vamos a conducir a la policía de la provincia de Santa Fe.”
Muestra una placa que grafica en cómo bajaron los homicidios durante la gestión de Lifschitz, al mismo tiempo que se le terminan los 30 segundos y debe cortar su discurso.
(Se pueden ver las imágenes en el video).
Carla Deiana, otra vez directa y sin titubear, utilizó sus 30’ para enumerar las víctimas fatales del narcotráfico. Mirando directamente a la cámara dijo: “El Frente de Izquierda reclama justicia por todas las víctimas del narco Estado santafesino. Queremos justicia por Bocacha; justicia por Franco Casco; justicia por Jimi Altamirano; justicia por María de los Ángeles Paris, bibliotecaria asesinada en la Comisaría X; justicia por Milagros y Belén Rodríguez y por todas las niñas y los niños asesinados por el narco Estado y las bandas. Y queremos reclamar la aparición con vida de Mónica Aquino, desaparecida en Santa Fe.”
Bodoira, una vez más sereno, habló y gastó sus 30’ para contar qué sucede en El Salvador. No enunció ninguna propuesta propia. “Le vamos a ampliar el tema a Carla. Fuimos a El Salvador a ver, no a trasladar todo lo que ellos hacen. Acá no sería conveniente establecer un régimen de excepción. Habría que interiorizarse lo que pasaba con las pandillas (…) tenían más de 30 muertos por día y ahora hace 400 días que no tienen muertes. Seguramente, la ley de excepción algunas cosas no salen muy bien”.
En última instancia, fue el turno a Marcelo Lewandowski, que leyó una conversación entre el comisario Rodríguez y Maximiliano Pullaro:
― “Ministro, ¿cómo le va?. Buen día.”
― “¿Cómo estás, Adrián? Hoy está habilitada la lista para rendir el concurso. ¿Sabés quién va a ser el presidente del jurado?”
― “¿Quién?”
― “Yo, je. Les vamos a dar las preguntas, como en la escuela”.
“Así es cómo se arreglaban los ascensos en la policía. Esto no es un cuentito. Esto no es una ficción. Esto no fue real. Así no se maneja la provincia de Santa Fe”, apunta Lewandowski, al mismo tiempo que arruga una hoja, la tira al piso y mira a la cámara.
Y así, como si fuera una película sin un final feliz, en la que los protagonistas se separan a pesar de su lucha por seguir juntos, finaliza el primer eje del debate: seguridad y justicia. Con ideas, proyectos, acusaciones, contra réplicas y dramas, los candidatos ya pasaron por la primera parte y ya no hay caras amigables ni sonrisas.