En la última sesión del concejo deliberante se tocó un tema escabroso de la realidad cotidiana, que tiene que ver con la seguridad, la comodidad y las necesidades de muchos. Un problema que aún no ha sido atacado pero que comienza ser parte de la agenda.
En primer lugar se presentó un proyecto de ordenanza para subir las multas a quienes sacan basura o mercadería para los carreros fuera del horario autorizado (que es de 09:00 a 13:00 y de 16:00 a 21:00 horas). Este es el horario previsto para la circulación de los vehículos de tracción a sangre. El concejal Maggio explicó que no se trata de sancionar a los carreros, sino de modificar la sanción a los comerciantes que los proveen fuera del horario.
Además se agregó que pensaron en una campaña de concientización para los comerciantes y vecinos que incurren en estas faltas y de difusión del aumento de las multas.
El proyecto de ordenanza fue aprobado con modificaciones. En ese sentido la concejal Buseghin explicó que la comisión de Gobierno está trabajando sobre cuestiones más de fondo sobre este tema, puntualmente modificar el perímetro en el cual hay horarios para sacar los materiales que buscan los carreros, ya que el crecimiento de la ciudad lo amerita.
Por su parte, la concejal Capparelli agregó que con su equipo se está trabajando en alternativas para los vehículos de tracción a sangre, como por ejemplo la ordenanza de Bici-Carros.
Para finalizar, el presidente del concejo, Gustavo López, aclaró que se deben separar las aguas: en este caso se trata de penar la irresponsabilidad de aquellos comerciantes que llaman a los carreros para que retiren materiales fuera del horario habilitado. El problema mayor de la existencia de este tipo de vehículos «es un problema que tenemos que ver la solución, no solo desde el concejo sino con las personas que viven del reciclado», consideró.