Bill Gates -con el apoyo de Jamie Dimon- dio que hablar cuando propuso una jornada laboral de tres días. En algunos países ya se debate y se puso a prueba una semana de cuatro días, pero tres no parece una locura.
Sin embargo, Gates se aferra a los tres días laborales porque el avance de la inteligencia artificial cambiará el mundo y tendrá un impacto en la sociedad mundial. Además, alertó que las IA suponen un riesgo para la comunidad, si se hace un mal uso de ellas; ni hablar que reemplazarán la mano de obra humana.
En este panorama, el co-fundador de Microsoft habla de una jornada laboral de tres días porque la aminorarían las nuevas tecnologías. Explica que las inteligencias artificiales sí reemplazarían a los humanos, aunque no en su totalidad.
«No creo que el impacto de la IA sea tan dramático como el de la Revolución Industrial, pero ciertamente será tan grande como la introducción de la PC. Las aplicaciones de procesamiento de textos no acabaron con el trabajo de oficina, pero lo cambiaron para siempre. Los empresarios y los empleados tuvieron que adaptarse, y lo hicieron», aseguró el filántropo.
Entre los beneficios, se suma que habrá menos enfermedades. ¿Por qué? Porque habría menos estrés y más relajamiento, siempre que se cuide el salario digno.