Esta madrugada falleció un joven de 27 años, Elías Montenegro, al chocar contra con un caballo cuando iba en moto por la Ruta 40S. A raíz del siniestro, la ciudadanía reconquistense comenzó a preguntarse por el dueño del equino que estaba suelto, a la vera de la ruta provincial.
No es el primer accidente que generan, ya que se registraron varios en este 2023, algunos menos graves que otros, pero no por eso dejan de ser peligrosos. Tampoco el fallecimiento de Elías Montenegro es el primero.
Los animales no se concentran en un solo sector ya que son vistos en cualquier parte de la ciudad, sea el centro o la periferia. Circular de noche es una odisea porque salen a las calles a pastar o a buscar agua y muchas veces hay varios juntos, sin correa ni seguridad.
A esto se suma, que no tienen la documentación correspondiente y los dueños no se hacen cargo de las consecuencias, mucho menos de las muertes.
La municipalidad no pone un freno a ello y los accidentes siguen ocurriendo. No se hacen multas, no se secuestran los equinos ni se capacita a sus dueños. Sumémosle el mal estado de salud en el que se encuentran los animales, desnutridos, lastimados y explotados.
Las protectoras de animales insisten en el cuidado y protección de ellos. Intervienen ante cualquier irregularidad, pero no dan a basto con personas tan mezquinas.
Este lunes por la noche, el que causó el siniestro fue sacrificado. Elías Montenegro falleció en terapia intensiva en el Hospital de Reconquista, con escasos 27 años. ¿Hasta cuándo habrá que lamentar más fallecimientos por la irresponsabilidad de la gente?