«Va a haber una estanflación porque cuando hagamos el reordenamiento fiscal, va a impactar negativamente en la actividad económica», anticipó el presidente electo, Javier Milei, a once días de su asunción.
En conversaciones con Radio La Red aclaró que «La única billetera que está abierta es la de capital humano para dar contención a los caídos».
En otra instancia, culpó de la situación inflacionaria al gobierno saliente, por sus malas decisiones: «La inflación tiene que ver con lo que vos hiciste en política monetaria hace 24 meses porque actúa con rezago».
«La inflación está jugada. Va a seguir alta porque es el resultado de descartar lo que hizo este gobierno», añadió Milei y explicó que su plan de trabajo es crear mecanismos para detener la emisión de dinero para «en 18 o 24 meses terminar con la inflación.»
Esto contradice a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, que en el cierre de campaña en Córdoba había dicho: “En el primer trimestre vamos a tratar de bajar la inflación. Si somos Gobierno, no vamos a devaluar.»
Lo cierto es que Argentina comenzará un 2024 arriesgado y complicado. El país espera que Milei y compañía encuentren una solución a una economía inaguantable.
Qué es la estanflación
La estanflación es un concepto económico que implica la aceleración de la inflación coexistiendo con tasas de desempleo elevadas. El termino fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de Finanzas británico, Ian McLeod como fusión de los vocablos estancamiento e inflación.
Formalmente, se determina que existe una recesión cuando el Producto Interno Bruto (PIB) decrece durante dos trimestres consecutivos. Cuando la recesión llega acompañada de alta inflación, el proceso recibe el nombre de estanflación; está considerado uno de los peores escenarios económicos posibles por la dificultad de su manejo y corrección.
Las políticas monetarias y fiscales que suelen utilizarse para dinamizar una economía recesiva empeoran el componente inflacionario de la estanflación y las políticas monetarias restrictivas que se utilizan para combatir la inflación tienden a profundizar y ampliar su componente recesivo.
En la estanflación la recesión suele ser parcial, registrándose simultáneamente el decrecimiento de algunos sectores, como la producción de bienes, junto al crecimiento de otros sectores, como la producción de servicios. Si se trata de una economía relativamente abierta y la inflación viene acompañada de un proceso de devaluación, puede registrarse una contracción de las actividades que consumen divisas y una expansión de las que generan divisas.
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