Durante la tarde de ayer y esta mañana, los combustibles subieron nuevamente. La nafta esta vez, un 30% y ya suma un 44% en menos de dos semanas. Se espera, además, que haya otro incremento.
El gas oil se disparó en un 25% aproximado. También subiría un porcentaje más dentro de unos días.
Las subas se dan en un contexto de cambio de gobierno y ante la expectativa de qué pasará con YPF. La especulación de una posible devaluación del peso argentino en su relación con el dólar estadounidense también cobra importancia en este aumento de nafta y gas oil. Si se da todo este conjunto de situaciones, el aumento debería ser de un 74% para equiparar pérdidas.
Estos aumentos mencionados del 30% y el 25% son de YPF. Las empresas privadas (Shell, Axion y Puma Energy) decretaron entre un 15% y un 20%. Estas también habían subido en días anteriores. Los precios entre las cuatro firmas se mantienen más o menos equitativos.
En un año, todos los combustibles sufrieron un incremento de 145%. Pobres los bolsillos argentinos. La justificación de los empresarios es que están muy baratos y hay que pagarlos a precio dólar para, poco a poco, eliminar los subsidios al sector.
En Capital Federal se manejan los siguientes precios, aproximadamente:
- YPF
- Nafta super: $404
- Nafta premium: $499
- Gas oil super: $431
- Gas oil premium: $543
- Shell:
- Nafta super: $425
- Nafta premium: $499
- Gas oil super: $431
- Gas oil premium: $543
En el norte santafesino, la realidad es otra. Estos precios los teníamos hace mucho tiempo atrás. Sin el aumento de ayer, la nafta rondaba entre los $450 y hasta $600. Al parecer, las subas no llegaron a todas las estaciones de servicio de la zona y hay largas colas para cargar en estos momentos.
Eduardo Rodríguez Chirillo, próximo secretario de Energía de la nación, comentó a un portal de noticias que: “Se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el gobierno en el mercado a través de YPF”.
“Una vez logrado el equilibrio de precio con la paridad de exportación, se instrumentará un fondo compensador para morigerar los aumentos y reducciones de precio internacional que impactaría en el precio doméstico, del tipo que existe en Perú. En el mientras tanto, evaluaremos la conveniencia y posibilidad normativa de regular con la carga impositiva”, remarcó el dirigente.
Estas devaluaciones, remarcan desde la nueva dirigencia, se deben a que el gobierno saliente postergó por más dos años el aumento del impuesto sobre los combustibles y el dióxido de carbono para evitar la suba de precios. Los directivos de YPF les advertían que iba a tener consecuencias a futuro, pero no llevaron el asunto al Congreso.
Que los precios estén tan bajos, en relación con el mercado internacional, deriva en que ciudadanos de los países limítrofes llenen sus tanques en Argentina. Aproximadamente dos barcos de carga gastan los extranjeros por año, lo que equivale a 80 millones de litros.