Colón descendió. Y con el descenso vienen las despedidas. En medio de elecciones presidenciales para el club y con la presentación legal ante el tribunal de la AFA para que se anule el descenso, los futbolistas viven una realidad aparte. En este sentido, Gian Nardelli y Stefano Moreyra, ambos de Reconquista, decidieron tomar nuevos rumbos en sus carreras. Los dos se van libres y a diferentes provincias.
Gian Nardelli irá a Tigre, el club dirigido por Pipo Gorosito. Mientras que Stefano «Chicho» Moreyra jugará en Instituto de Córdoba.
Los dirigentes sabaleros y los medios santafesinos critican la decisión de ambos de irse libres porque no les dejan plata al club. El diario El Litoral remarca que «Pasaron, rápidamente, dos años olvidables en el fútbol oficial sabalero, que además de la pérdida de la categoría, generó al mismo tiempo la pérdida del patrimonio y capital del club.» Suma que ambos no hicieron el esfuerzo de las inferiores porque llegaron provenientes de Platense directamente a reserva y luego a Primera en pocos meses.
Un futbolista, al irse libre de un club (es decir no hay contrato de por medio) negocia como agente libre con otro equipo. Cuando los clubes hacen ventas, se reparten los porcentajes entre la camiseta que deja y el deportista. No es el caso de Nardelli y Moreyra.
En defensa, los representantes de los chicos dijeron que esperaban mejoras del contrato. «Necesita mejorar las pésimas condiciones laborales en las que se encuentra. El sueldo es cercano a los 140.000 pesos y un par de botines para entrenar cuesta 300.000 pesos», comentó a una radio el representante de Moreyra.
El entorno de Nardelli ni siquiera quiso hablar con Colón. Su intención fue emigrar, una vez finalizado el contrato (el 31 de diciembre de 2023).
Pero, en una Argentina tan insegura en economía, no se puede criticar tan liviana ni partidariamente la decisión de dos jóvenes por mejorar sus vidas. Más aún Moreyra, que será papá en unos meses.