Esta mañana, con José Goity y Roald Báscolo como protagonistas gubernamentales, hubo paritaria docente. Fueron los titulares de cada gremio (AMSAFE, AMET, SADOP y UDA) y comenzaron las primeras conversaciones de cara al ciclo lectivo 2024. Si bien, el eje es el salario docente, hoy hubo un reclamo que llamó la atención.
El gobierno reclamó a los gremios docente que hay muchas licencias administrativas por parte de profesores y maestros titulares, de tal manera que el 25,31% de la masa salarial de diciembre estuvo destinado a reemplazos. Es un índice que va en alza desde el 2019. “El costo para el Estado es mayor, impacta negativamente en la economía y afecta directamente a los aprendizajes de los estudiantes”, destacó Goity, ministro de Educación.
Y agregó que: “También afecta directamente la continuidad pedagógica y los aprendizajes. Revisar esto no implica para los docentes ninguna pérdida de derechos, sólo es garantizar un Estado más eficiente y que los chicos puedan aprender mejor”.
De la situación también culpó al Estado, que no hace un control fehaciente de las licencias que piden los trabajadores. “Debe quedar claro que la responsabilidad es del Estado que no cumple con la obligación de las carpetas médicas y que no controla las licencias. Nosotros vamos a empezar a revertir esta situación con trabajo y decisión… Por eso proponemos discutir junto a los gremios los criterios con los que se otorgan las licencias”, remarcó Goity.
Siguiendo por esta línea los ministros comentaron cómo afecta esto al déficit que tiene, actualmente, Santa Fe. “La provincia cerró el 2023 con un déficit cuya magnitud superará una masa salarial mensual; también las modificaciones en el impuesto a las ganancias mejoraron el salario de bolsillo de los docentes pero ese beneficio está, en parte, siendo financiado por la Provincia, ya que se ve afectada negativamente en sus ingresos por coparticipación nacional…”, siguió el ministro de Educación.
Asimismo, comentaron que los salarios crecieron por encima de los recursos de la provincia. Aunque, quizás, aquí habría que tener en cuenta la inflación nacional y que los trabajadores no son culpables de una mala gestión estatal.
Ahora para actualizar los montos tendrán en cuenta los límites de la provincia. En pocas palabras, el ajuste afectará a este sector y, seguramente, a otros empleados públicos también. “Coincidimos en la importancia de la actualización de los salarios de los trabajadores pero esa actualización debe ir con las posibilidades con las que cuenta la provincia”, remarcó Goity.
“Vamos a poner la reglas claras para evitar las injusticias y los abusos”, enfatizó Goity, y concluyó: “No podemos abordar una recomposición salarial seria y sostenible sin ordenar también el sistema. No es sólo una discusión económica sino también pedagógica”.