El primer desencuentro entre Maximiliano Pullaro y Patricia Bullrich acaba de darse por una temática que le interesa a ambos: seguridad y narcotráfico.
Pullaro, en su afán por controlar las calles santafesinas, está llevando a cabo un mega operativo de trasladar los presos desde las comisarías a cárceles de máxima seguridad. Para evitar la superpoblación (hay más de 9000, actualmente) solicitó a Nación que se le ceda la cárcel federal de Coronda. Él la pondría en condiciones y trasladaría reclusos en la lucha contra el narcotráfico que afecta, principalmente, a Rosario.
Sin embargo, Patricia Bullrich se negó. Así lo confirmó el subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi. Explicó que la idea es que Nación gestione la cárcel porque la «vamos a terminar pronto».
Este centro penitenciario está en construcción -al 90%- desde hace más de una década, abandonado a la suerte del gobierno nacional de turno. No se lo puede utilizar porque no se implementaron las medidas de seguridad correspondientes. Podría alojar más de 700 personas, como dato no menor.