El gobierno nacional suspendió las operaciones de DADSE (Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales), una entidad que se encarga de proporcionar medicamentos oncológicos destinados a personas que no pueden pagarlos. Incluye niños, adolescentes, adultos y embarazadas que tengan enfermedades crónicas discapacitantes (epilepsia, por ejemplo) y patologías agudas urgentes.
En pocas palabras, las personas con una enfermedad -principalmente, oncológica- no recibirán sus medicamentos para el tratamiento.
Dadse está tutelada por el Ministerio de Capital Humano, que es presidido por Sandra Pettovello.
Sus puertas se cerraron y se paralizó la entrega de medicamentos por completo. La justificación del gobierno, a través de una resolución, es que revisarán los procesos administrativos para garantizar transparencia, igualdad y legalidad. Es decir, comprobarán que no hay actos de corrupción en la distribución, mientras dejan a miles de personas sin su medicamento de urgencia o ingesta diaria.
¿Cuánto tardarán en controlar el objetivo? ¿Qué pasará con los pacientes? Es todo incertidumbre, por el momento.