Desde diciembre de 2023, La Empresa Provincial de la Energía (EPE) lleva adelante un plan de reestructuración y transparencia. Así, desarrolla operativos de detección de conexiones clandestinas e irregulares, dentro del Plan de Disminución de Pérdidas No Técnicas en las redes de distribución.
“Sólo en 2 meses, realizamos más de 15 mil verificaciones en zonas comerciales e industriales de Santa Fe, Rosario, Rafaela, San Lorenzo y Villa Constitución. Como resultado de los controles, se labraron actas por consumo no registrado que equivale a $77.400.000”, indicó Hugo Marcucci, el titular de la EPE.
Y agregó: “Los santafesinos deben comprender que cada peso producto de fraude, es dinero que pagamos todos los santafesinos. Vamos a accionar con mucha firmeza frente a aquellos que roban a los ciudadanos.”
Las acciones de investigación implican un operativo especial en el que se cotejan datos de actividades, consumos y dimensiones de cada inmueble; con la información comercial propia. Se concretaron 15.200 operativos en locales gastronómicos, quioscos, carnicerías y panaderías que incluyeron la normalización de conexiones irregulares de usuarios comerciales y pequeñas industrias.
Las autoridades de la empresa explicaron las consecuencias del hurto tienen un impacto directo en la sobrecarga de la red eléctrica, generando bajos niveles de tensión y cortes, lo cual afecta a los usuarios en la red de baja tensión. «También, la manipulación de electroductos de forma ilegal puede generar graves accidentes como incendios, explosiones o descargas”, explicó Marcucci.
Según el Código Penal, el hurto o manipulación de energía eléctrica es un delito sancionado con prisión, dependiendo de la gravedad del acto. Desde la EPE se llevan a cabo las denuncias penales de cada irregularidad detectada en las instalaciones eléctricas. Las penas pueden llegar a significar años de prisión, además de las restituciones y recargos económicos por hurto o estafa.