La práctica de apuestas online en menores de edad se ha convertido en una problemática alarmante que preocupa a docentes, padres y profesionales de la salud mental. Desde los 13 años, los chicos ya están insertos en un mundo cada vez más peligroso.
En el último año, se ha registrado un notable aumento de casos en los que adolescentes se sumergen en casinos online en cualquier momento y lugar, favorecidos por el uso excesivo de dispositivos digitales.
Isabel Silveti, psicóloga encargada del programa Juego Responsable del Instituto Provincial de Lotería y Casinos (Iplyc), dialogó con El Territorio para advertir sobre la necesidad de abordar este fenómeno de manera conjunta entre profesionales y padres.
Subrayó que es crucial mantener un diálogo constante con los hijos, controlar su uso de dispositivos y, si es necesario, buscar ayuda profesional.
Si un menor accede a plataformas de apuestas oficiales, es porque un adulto le ha prestado una cuenta o ha utilizado datos de otra persona sin permiso, lo cual constituye un delito. Las plataformas requieren verificación a través del Registro Nacional de las Personas (Renaper) y una cuenta bancaria correspondiente al titular, lo que hace imposible que un menor acceda con sus propios datos.
Además, se suma otro problema: las páginas ilegales que no tienen habilitación de Loterías. Estas permiten a los jóvenes apostar fácilmente en apuestas deportivas y otros juegos de azar.
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Auge de las Apuestas Deportivas
La psicóloga destacó que el auge de las apuestas online en menores, principalmente las deportivas, se dispararon con el Mundial de Fútbol en Qatar 2022. Y la edad promedio de inicio es entre 13 y 15 años, aunque hay casos de inicio anterior. Aunque la mayoría de los apostadores jóvenes son varones, también hay casos de mujeres involucradas.
Anteriormente, el mayor problema entre los adolescentes era el consumo de sustancias, pero el avance de la tecnología ha cambiado la estrategia de prevención. La profesional consultada enfatizó la necesidad de moderar el uso de dispositivos electrónicos para evitar su mal uso.
No es un dato menor que los docentes han sido los primeros en detectar esta tendencia. Desde septiembre del año pasado han observado que los alumnos apuestan incluso durante las clases.
Consecuencias y Recomendaciones
La adicción a las apuestas deportivas puede provocar aumento de ansiedad, cambios de ánimo, dificultad para dormir y bajo rendimiento académico. Se insiste en la importancia de la supervisión parental y el diálogo abierto con los hijos.
El acceso libre y sin control a dispositivos electrónicos, junto con el uso de billeteras electrónicas, facilita que los adolescentes apuesten. Los padres deben estar atentos a las actividades online de sus hijos y, si es necesario, buscar ayuda profesional.
Silveti concluyó que la principal recomendación es dialogar con los hijos sobre el uso de dispositivos
