La familia de Valentina Ramoa donó su bicicleta a la calesita de la plaza 25 de Mayo

Valentina Ramoa es una nena que nos duele desde el 2019, cuando falleció producto de una infección pulmonar. Desde entonces, su familia mostró un ejemplo de lucha y perseverancia, aunque las respuestas nunca llegaron.

Reconquista aún no cuenta con una guardia pediátrica y muchos niños peligran, si se enferman. Un Estado ausente y falso prometedor tiene una deuda enorme con el norte santafesino.

Ahora, en un gesto que nos emociona, los padres de Valentina donaron su bicicleta a la calesita de la Plaza 25 de Mayo, uno de los lugares favoritos de la niña en la ciudad. Allí donde ella sonreía y era feliz, junto a su familia.

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«Muchas veces, cuando uno pierde un ser querido, siempre se aferra a las cosas que deja una vez que se va. Y yo a la bici la guardé, como una de las últimas cosas que tenía de mi hija», contó a AIRE Mauro Ramoa, padre de la nena.

Como quien atesora algún objeto de un ser querido que perdió, los Armoa guardaban la bicicleta en el garaje, una bici que traía recuerdos. No tenía un propósito su existencia, como la que le dio Valentina en vida.

Así que, en conjunto con Alsec (Asociación de Lucha y Educación contra el Cáncer), sus padres, Mauro y Analía, y su hermanito, Agustín, la donaron a la emblemática calesita, donde otros niños podrán disfrutarla.

Lo consideran una manera de sanar el dolor, de seguir adelante. Una manera de honrar a la pequeña Valentina.

«Decidimos donarla a la bici de Valen para que otros chicos la puedan disfrutar y que no quede en un depósito oscuro», contó el padre.

Mientras tanto, toda la ciudad y la zona sigue reclamando por una guardia pediátrica en el Hospital.