El Senado argentino vivió una jornada de alta tensión este martes durante la audiencia en la que se evaluaba la candidatura de Ariel Lijo, juez federal, para integrar la Corte Suprema de Justicia. La senadora Carolina Losada mantuvo un intenso intercambio con Lijo, centrado en la cuestión de la igualdad de género, un tema que se ha vuelto crucial en el debate político y judicial del país.
El cruce comenzó cuando Losada planteó una pregunta directa sobre la perspectiva de género en el sistema judicial. «Me preocupa profundamente cómo piensa abordar desde la Corte Suprema los derechos de las mujeres y la igualdad de género, especialmente en un país donde la violencia de género sigue siendo una tragedia cotidiana», manifestó la senadora, subrayando la importancia de que los futuros jueces comprendan y se comprometan con esta problemática.
Lijo, con un tono sereno, respondió que «la igualdad ante la ley es un principio fundamental» y que siempre ha procurado «impartir justicia sin distinciones de género». Sin embargo, su respuesta no pareció satisfacer a Losada, quien insistió en la necesidad de medidas concretas y de una clara orientación en los fallos futuros.
«No basta con hablar de igualdad formal; necesitamos un compromiso real con la igualdad sustantiva, con acciones que verdaderamente protejan y promuevan los derechos de las mujeres», replicó la senadora.
El momento más tenso de la audiencia llegó cuando Losada, en un tono más agudo, preguntó a Lijo si consideraba que la falta de mujeres en los altos tribunales era un reflejo de una cultura machista en la justicia argentina. Lijo, visiblemente incómodo, respondió que «la composición de los tribunales es un tema complejo que depende de muchos factores», aunque reiteró que «la diversidad es importante en cualquier institución».
“Usted es cómplice. Las mujeres somos el 52% de la población en la Argentina. En la Justicia hay muchas mujeres trabajando. Actualmente ocupamos el 57% de la planta en la Justicia. Pero el 61% de esos cargos son cargos que no ostentan poder, cargos administrativos, que tienen que ver con maestranza. Solamente el 29% de los cargos llamados jerárquicos son ocupados por mujeres. En la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hoy hay cero. Y usted está justamente propuesto para reemplazar a una mujer”, resaltó la legisladora.
Este intercambio dejó en claro las profundas divisiones que existen dentro del Senado sobre cómo debe abordarse la cuestión de género en la justicia. Mientras algunos legisladores manifestaron su apoyo a la posición de Losada, otros destacaron la necesidad de mantener la independencia judicial y evitar lo que consideran una «politización» del tema.
Al concluir la audiencia, Losada hizo un llamado a sus colegas a reflexionar sobre la importancia de tener una Corte Suprema comprometida con la igualdad de género, destacando que «no podemos permitir que sigan siendo invisibilizados los derechos de las mujeres en los espacios de poder».
El debate sobre la candidatura de Lijo continuará en las próximas semanas, y su eventual confirmación o rechazo podría marcar un punto de inflexión en la orientación que tome el máximo tribunal en cuestiones de género. La audiencia de este martes fue, sin duda, un recordatorio del papel crucial que juegan las perspectivas de género en la justicia y en la política argentina.