Mateo es un chico de 14 años oriundo de nuestra ciudad, que lucha contra la obesidad. Actualmente pesa 194 kilos y desde chico lo aquejó la enfermedad, algo por lo que -lamentablemente- dejó la escuela ya que «se sentía observado», según sus palabras.
Y no se trata de dejar el peso corporal atrás, sino también el social. Una sociedad que juzga sin compasión.
«Quiero demostrar que puedo bajar de peso y cambiar mi vida», dijo en su presentación en Cuestión de Peso, el programa emitido por Canal 13. Con ayuda del programa y de la clínica Cormillot comenzó un tratamiento. «No podía jugar a la pelota u otros deportes, como lo hacían otros chicos», cuenta el adolescente.
Y añade que en la escuela iba bien, pero que «lo cansó» debido a las miradas burlonas de quienes lo rodeaban. Asistía a la EESO 523, de Barrio Guadalupe. Al mismo tiempo, su mamá contó como los docentes lo ayudaron, completando carpetas y haciendo trabajos en su casa. Su rutina consistía en dormir y estar con el celular, hábitos que pretende dejar.
«No tomás conciencia del problema», añade su mamá. «Si Dios quiere va a bajar de peso y a no sufrir más», sigue. Anhela para su hijo una buena calidad de vida, aunque cueste. Su deseo es que pueda disfrutar lo que otros chicos jóvenes.
La alarma se encendió cuando nació con 4,5 kg. En 2015, con apenas cinco años, ya sufría obesidad mórbida y fue internado en el Hospital de Niños Orlando Alassia cuando llegó a los 112 kilos.
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