La Cámara de Apelación en lo Penal de la Cuarta Circunscripción Judicial de Vera reconsideró y confirmó una condena de 14 años de prisión para el ingeniero César Manuel Lebus, acusado de abuso sexual contra sus hijos.
En mayo de este año los jueces Martin Gauna Chapero, Norma Senn y Santiago Banegas habían dispuesto su absolución. Sin embargo, esta nueva decisión contó con la unanimidad de los jueces Eduardo Alberto Bernacchia, Fabio Mudry y Fernando Gentile Bersano y se basó en el análisis de pruebas testimoniales, informes psicológicos y la valoración del contexto familiar de las víctimas.
A pesar de los recursos de apelación presentados por la fiscalía y la querella, quienes buscaban una pena mayor debido a la gravedad de los daños infligidos, el tribunal mantuvo la sentencia original.
El caso fue motivado por la denuncia presentada por la madre de los menores en 2021, tras observar comportamientos preocupantes en sus hijos. Entre los cambios se destacan episodios de agresividad, alteraciones del sueño y conductas regresivas, que despertaron sospechas y llevaron a consultas con psicólogos especialistas.
Durante el juicio, la mujer y psicólogos detallaron episodios y conductas que los menores narraban en relación con su padre, así como frases y dibujos que denotaban grado de angustia y traumas profundos.
Uno de los puntos clave en el proceso fue el testimonio de la psicóloga Silvana Lucci, quien explicó que los menores, especialmente el hijo mayor, mostraban actitudes de sumisión y miedo exacerbado.
Los juegos y dibujos, explicó Lucci, revelaron un estado psicológico complejo, con imágenes repetitivas de violencia y figuras amenazantes que los niños relacionaban con su padre. La psicóloga describió cómo, a través del juego, uno de los niños recreaba escenas en las que él mismo era una víctima y su padre un personaje violento y dominante.
Otro elemento relevante para la confirmación de la sentencia fue el informe de la psicóloga Alejandra Bujhamer, quien confirmó la existencia de indicios conductuales compatibles con un cuadro de estrés postraumático. En su intervención, Bujhamer señaló que estos indicadores, si bien inespecíficos, tienden a aparecer en casos de trauma severo y se reflejan en comportamientos de evitación y retraimiento social en los menores.
La defensa de Lebus, sin embargo, argumentó que las pruebas presentadas no eran concluyentes y que el tribunal de primera instancia había dado una valoración sesgada a los testimonios de los expertos. Asimismo, sostuvo que los relatos y juegos de los menores habían sido influenciados por la madre.
No obstante, los jueces consideraron que la acumulación de indicios y la gravedad del daño psicológico causado resultaban suficientes para confirmar la condena.
El Ministerio Público de la Acusación pidió su inmediata detención por peligro de fuga.