En un anuncio oficial, el Gobierno informó que enviará al Congreso un proyecto de reforma integral para el Fortalecimiento Electoral. Esto incluye la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), la modificación de la Ley Orgánica de Partidos Políticos y un cambio en el régimen de financiamiento de las fuerzas políticas.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó la eliminación de las PASO señalando que estas elecciones primarias han funcionado como «una encuesta millonaria al servicio de la política, perjudicando la economía y el tiempo de los argentinos».
Según datos presentados, en 2023 las PASO tuvieron un costo de 45.445 millones de pesos, además de obligar a los ciudadanos a concurrir a votar hasta tres veces en un mismo año.
Adorni también destacó que, desde su implementación en 2011, solo 10 agrupaciones políticas utilizaron las PASO para dirimir internas presidenciales, de las cuales el 40% no alcanzó el umbral mínimo del 1,5% para competir en las elecciones generales.
Cambios en la Ley Orgánica de Partidos Políticos
El proyecto también contempla reformas destinadas a mejorar la representatividad electoral y combatir la proliferación de «sellos de goma». Las nuevas exigencias incluyen que los partidos políticos tengan al menos el 0,5% de afiliados del padrón electoral y obtengan un mínimo del 3% de los votos en dos elecciones consecutivas.
Para los partidos nacionales, se aumentará la exigencia de presencia territorial, pasando de cinco a diez distritos. Además, se planea la implementación de una plataforma digital para gestionar afiliaciones y revalidaciones. Las agrupaciones tendrán hasta 2026 para adaptarse a estas nuevas reglas.
Cambios en el financiamiento electoral
En cuanto al financiamiento de campañas, el Gobierno propone eliminar los aportes estatales y los topes para donaciones privadas. Adorni explicó que estas medidas buscan “reducir el gasto público y transparentar los recursos de los partidos”.
Para prosperar la reforma, las principales modificaciones incluirían:
- Aumento de los límites para deportes privados.
- Eliminación de espacios de publicidad electoral financiados por el Estado. Por ejemplo, los post obligatorios en televisión.
- Sustitución del financiamiento público de campañas por un único aporte proporcional a los resultados de elecciones previas. En otras palabras, se eliminan los aportes mensuales a los partidos y serán financiados solamente una vez al año.
Por otro lado, se reduciría la prohibición de publicar encuestas antes de los comicios, pasando de ocho a tres días anteriores, y se crearía la figura del fiscal general ante la Cámara Nacional Electoral para supervisar los procesos.
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